¿Estáis locos? ¿Justo ahora con la crisis? ¿Pero juegos ya hay muchos, no? ¿En Utrera???
Siempre aparecen estas opiniones… Y es difícil que no afecten… Cambiar da miedo, da inseguridad, da vértigo.
También, por suerte, están las otras opiniones, gente que apoya la idea, ya sea porque ellos mismos han hecho grandes cambios o simplemente porque lo ven como algo positivo.
Lo cierto es que nada te asegura que la cosa va a ir bien, ni que va a ir mal, ¿pero quién puede estar seguro de eso? nadie.
La cosa es estar en movimiento, no estancarse. Cuando uno entra a un nuevo trabajo, en una empresa, está asumiendo un nuevo reto, con cosas nuevas por ver, gente por conocer, ambientes nuevos en los que aprender a moverse. Pero pasa el tiempo y todo eso se interioriza, y lo que te enriquecía a diario pasa a ser rutina y llega un punto en el que uno tiene que elegir: acomodarse en la rutina o moverse, irse a crecer a otro lado. Se puede crecer cambiando de empresa, de país, de trabajo, lo importante es crecer.
Nosotros nos vimos con necesidad de nuevos retos. Empezamos a replantearnos nuestro día a día y nuestro trabajo. La publicidad tiene, como todo, cosas buenas y cosas no tan buenas, y las segundas empezaban a tener más peso del que nos apetecía soportar.
Cuando empezamos a pensar en la cantidad de horas que dedicábamos a nuestro trabajo y a valorar los conocimientos y experiencia que habíamos ganado en todos estos años, lo vimos más claro. ¿Por qué no intentar hacer algo nosotros?
Estábamos continuamente vendiendo productos de terceros y queríamos probar con uno propio.
Algo que nos ayudó mucho a superar el vértigo fue valorar la importancia que tiene el camino que vamos a recorrer. Nos dimos cuenta de que el aprendizaje de nuestra aventura era igual de atractivo que los resultados que podemos llegar a alcanzar. No hay que obsesionarse por la idea inicial, como dicen en todos los libros sobre startups, hay que estar preparado para pivotar en cualquier momento y saber cambiar de rumbo cuando el proyecto lo necesite.
Una forma interesante de evaluar si merece la pena asumir el riesgo, es crear una lista de pros y contras. Rápidamente ves si estás tomando la decisión correcta. Si vas a emprender solo, quizás sea bueno que otra persona ajena al proyecto te ayude con la lista para que el resultado sea lo más objetivo posible. Así lo hicimos nosotros y nos ayudó mucho.
Also published on Medium.